Seguridad y salud

Baja común vs Accidente laboral

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Cuando un trabajador sufre una lesión en su puesto de trabajo, la empresa está obligada a revisar la evaluación de riesgos y las medidas preventivas de ese puesto para evitar que vuelva a ocurrir.

Esta revisión beneficia a todos pero, además, la baja por accidente laboral conlleva mejoras para el trabajador afectado respecto de una baja común.

Baja Común Accidente Laboral
Coste del tratamiento farmacológico y desplazamientos A cargo del empleado A cargo de la mutua
Prestación económica Sólo si ha cotizado al menos 6 meses Siempre
Importe Prestación económica Día 1 al 3: 0€

Día 4 al 20: 60% de la base reguladora

Día 21 en adelante: 75% de la base reguladora

Día del accidente: 100% del salario

En adelante: 75% de la base reguladora

Descuento del Paro

(En caso de finalizar el contrato o cuando el trabajador sea despedido durante la baja)

(El tiempo que dure la baja se descuenta de los meses de paro)

No
Indemnización por secuelas o lesión permanente no invalidante No

Para mayor información recomendamos consultar la página web de la Seguridad Social.

Con la prevención no se juega

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El empresario tiene la obligación de controlar la siniestralidad laboral y es el responsable de su prevención, tal como establece la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Aunque la prevención requiere de una fuerte y constante inversión económica por parte de las empresas, supone un ahorro económico a largo plazo al evitar accidentes y reducir el  absentismo.

La participación de las mutuas en el control y seguimiento de accidentes, actuando como colaboradoras de la Seguridad Social desde las últimas reformas legales, ha coincidido con un repunte de los accidentes sin baja, que benefician al empresario.

Es ahí donde entra la ley de bonus (R.D. 231/2017) que establece un sistema de reducción de las cotizaciones por contingencias profesionales a las empresas que hayan disminuido de manera considerable la siniestralidad laboral. Se premia así a las empresas que inviertan e incentiven la prevención, reduciendo hasta en un 10% sus cotizaciones a la S.S. y mejorando notablemente su imagen corporativa.

Sin embargo, este sistema de bonus invita a la picaresca y muchas compañías, con la complicidad de las mutuas, están tratando de manipular las bajas para reducir la siniestralidad, apelando al criterio médico para disfrazar la naturaleza del accidente.

Si tienes un accidente laboral no lo ocultes, acude al médico para que quede constancia y puedas beneficiarte de las mejores prestaciones de un accidente laboral frente a una baja común.

Edad de jubilación y Coeficientes Reductores

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CGT exige la aplicación de coeficientes reductores en la edad de jubilación, según el RD 1698/2011, inactivo desde su publicación y que sólo ha sido aplicado a la policía municipal.

Con este propósito, se realizarán diferentes concentraciones, siendo la primera de ellas el próximo jueves 27 de febrero a las 11h, frente al Congreso de los Diputados, donde se entregarán escritos a los distintos Grupos Parlamentarios.

Ericsson y el MWC

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Según el comunicado de Ericsson, una de sus máximas prioridades es la salud y seguridad de sus empleados, y ésta fue la razón de su anuncio de no acudir al MWC 2020 antes de que fuera cancelado.

Es loable esa preocupación por la plantilla, aunque se tratase de un evento de bajo riesgo según todas las autoridades.

Ese mismo celo que muestra Ericsson con respecto a la salud de sus empleados sería deseable que lo tuviera con respecto a su futuro profesional en la Empresa, antes de acometer despidos objetivos o aplicar políticas de rejuvenecimiento de plantilla que hacen casi imposible llegar a jubilarse en la compañía al estar en el punto de mira los mayores de  50 años.

Y es que el bienestar y  la salud de los empleados no sólo va de coronavirus.

Cómo actuar en caso de accidente

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Imagina que estás en tu puesto de trabajo y sufres un tirón en el hombro al hacer un movimiento. Este simple ejemplo es un accidente laboral si finalmente deriva en una baja.

Según estime el propio servicio médico puede que en ese momento tramite la baja médica o acabes en casa sin ella a la espera de que sea algo sin importancia. Al día siguiente acudes a tu médico de cabecera porque te encuentras peor y te da la baja. En este caso lo que debes hacer es:

  • Pedir la baja por contingencias comunes. Explicando al médico que has sufrido un accidente laboral, para iniciar así el cambio de contingencias.
  • Acudir al INSS y solicitar un cambio de contingencias, aportando la documentación que te den en la empresa (parte de atención del servicio médico) y el parte de baja de Seguridad Social.

¿Por qué es importante hacer todo esto? 

  • Cuando algún trabajador o trabajadora sufre un daño en su puesto de trabajo, la empresa está obligada a revisar la evaluación de riesgos y las medidas preventivas de ese puesto de trabajo, con el fin de evitar que vuelva a suceder. Al no registrar los accidentes de trabajo y las consecuencias que estos tienen para los trabajadores y trabajadoras, las empresas no han de revisar las medidas preventivas de los puestos donde se producen accidentes de trabajo o donde se causa la enfermedad laboral; de esta manera no tiene que invertir en modificar esos puestos de trabajo.
  • Al no registrarse todos los datos de siniestralidad, las empresas no están obligadas a realizar los   seguimientos que la Inspección de Trabajo realiza a empresas de alta siniestralidad. Como no se reconoce que tu trabajo te ha generado ese problema de salud, no se investigarán las causas ni se tomarán medidas preventivas para evitar que vuelva a sucederte a ti o a otra persona.
  • Con ello, las empresas y mutuas mejoran artificialmente las estadísticas, camuflan los casos de accidentabilidad y son bonificadas económicamente por la administración pública.

Además, para el trabajador una baja por contingencias profesionales tiene unos beneficios frente a una por contingencias comunes:

  • El tratamiento médico-farmacéutico es gratuito.
  • Se mejoran las bases de cotización, al incluir en las mismas el valor de las horas extraordinarias.
  • Se atenúan los requisitos para acceder a las prestaciones, ya que no se exige período de carencia previo, operando el principio de automaticidad de las prestaciones.
  • Se introducen prestaciones especiales tales como las indemnizaciones por lesiones permanentes no invalidantes y las indemnizaciones a tanto alzado por fallecimiento a favor del cónyuge y los huérfanos.
  • Se posibilita el resarcimiento íntegro del daño mediante la imposición del recargo de prestaciones y el ejercicio de la acción de responsabilidad civil derivada del incumplimiento de la deuda de Seguridad Social a cargo de los empresarios.