ERyN nº6 – abril 2017
En marzo, las relaciones laborales en Ericsson volvieron a dirimirse ante los tribunales. La Empresa sigue
valiéndose de cualquier resquicio legal para imponer sus decisiones, a veces con la única oposición de CGT.
El anuncio de la nueva re-estructuración no deja claro que la situación de los trabajadores vaya a mejorar.
Necesitamos un sindicalismo activo, comprometido y unido para defender nuestros derechos.
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