Motivación
La (des)motivación del compromiso
Nos hacemos eco en este artículo del sentir de un amplio sector de la plantilla que ve cómo Ericsson no sólo no premia el talento y la motivación, sino incluso los penaliza.
Partiendo del hecho de que ninguno de nosotros nos jubilaremos en Ericsson, es lógico preguntarse cuándo dejaremos la Empresa y en qué condiciones. Las mínimas subidas salariales, la incertidumbre en el futuro de la compañía y los continuos EREs empujan a muchos compañeros marcharse. Sin embargo, su talento y compromiso, en lugar de ser recompensados, hacen que sean vetados y deban dejar Ericsson sin ninguna contraprestación. ¿Acaso sale más rentable no destacar y no tomar responsabilidades para no ser vetado?
Además, la Empresa, en su ansia por deshacerse del personal de mayor edad, ahuyenta o despide a los trabajadores más antiguos, que suelen ser también los de mayor competencia.
Las medidas que la Dirección está tomando para satisfacer a los inversores de hoy están lastrando nuestro futuro. La marca Ericsson está muy devaluada y, para atraer talento de fuera, la Empresa se está viendo obligada a pagar salarios superiores a la media de la plantilla. Ericsson debería ser consciente de que es más rentable retener el talento que contratarlo.