Como os comentamos anteriormente, en respuesta a las deficiencias de la evaluación del IPM (que lo convierten en un mecanismo para fomentar la discriminación, la arbitrariedad, la desmotivación y el miedo en los trabajadores), CGT presento una papeleta de mediación ante el SIMA que terminó con un acuerdo en relación con algunos de los aspectos, incluyendo la negociación de procedimientos para las reclamaciones de los trabajadores sobre su IPM en cada una de las tres empresas.
La empresa realizó dos propuestas, una para EEM y otra para ENI, a lo que CGT contestó con una plataforma que ya dimos a conocer.
Lo sorprendente fue que la representación de los trabajadores de ENI (con mayoría de CCOO y UGT y con la oposición de CGT), aceptó en una sola reunión (el 12 de marzo), prácticamente en su integridad, la propuesta realizada por la empresa. Esto nos pareció un completo despropósito pues no ofrece ninguna garantía a los trabajadores que reclamen respecto a su evaluación. La propuesta de CGT, que trataba de ofrecer dichas garantías, ni siquiera se consideró.
Ayer se convocó una reunión para la firma de este procedimiento en ENI (cosa que hemos conocido hoy) y probablemente haya sido firmado el siguiente texto. Estamos deseando que los responsables de perder esta nueva oportunidad en ENI puedan explicarnos los motivos para esta decisión.
Una vez más, tanto la dirección como los sindicatos mayoritarios en ENI (CCOO y UGT) creemos que no han estado a la altura de las circunstancias para mejorar el sistema de IPM de tal manera que pueda garantizar el mínimo de justicia que cabe esperar de algo tan relevante para los trabajadores.