A vueltas con el STV

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Durante los últimos años el STV ha dado mucho de qué hablar. Ericsson ha cambiado en varias ocasiones el método de cálculo a mitad de año, y ha obligado a los sindicatos a pleitear para que se reconociese este hecho y su impacto en el cálculo final.

Otro elemento controvertido es la confidencialidad de los valores que marcan el STV. La Empresa argumenta que desvelar ciertos valores económicos es estratégicamente peligroso. Sin embargo, basar el STV en alcanzar unos objetivos cuyo valor esperado desconocemos nos deja en manos de la buena voluntad de la Empresa a la hora de comunicar su consecución.

Para 2019, Ericsson aceptó hacer públicos los valores de los objetivos del STV, que fueron referidos a MELA. Sin embargo, apareció otro problema. Para algunas unidades los objetivos de MELA no se corresponden con su ámbito de trabajo, y preferirían tener otros más relacionados.

La Empresa, basándose en los resultados previstos para Q4 2019, para los que preveía un mejor nivel de consecución si se hubieran mantenido los objetivos confidenciales originales, ha planteado para 2020  que se acepten objetivos cuyo valor de consecución sea confidencial.

Los sindicatos hemos consensuado preguntar a la plantilla vía referéndum y que sea ésta quien decida. En los próximos días se hará la consulta.

En CGT mantenemos nuestra postura de que la Empresa debería comunicar los valores de consecución de los objetivos a principio de año, pero no nos cerramos a consensos puntuales que sean refrendados por la plantilla.

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